Inerrancia Bíblica

Inerrancia Bíblica

Un dato interesante es que surgió en el protestantismo en los siglos 19 y 20, especialmente entre los fundamentalistas. Uno de los principales defensores fue Charles Hodge, teólogo presbiteriano del siglo 19. Argumentó que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios y por lo tanto debe ser completa y absolutamente veraz. Por otro lado, apareció un oponente famoso: Benjamin Warfield, también teólogo presbiteriano, matizó la doctrina. Sostenía que la inerrancia se aplica sólo a los temas relacionados con la salvación, no necesariamente a detalles históricos o científicos. Pero en el siglo 20, Harold Lindsell defendió la inerrancia plena en su libro «The Battle for the Bible». Fue criticado por eruditos como Gerhard Maier quien argumentó que la doctrina no tiene base bíblica suficiente. Hoy en día los debates continúan entre conservadores que defienden la inerrancia, y académicos seculares o progresistas que señalan inconsistencias e imprecisiones en la Biblia. Pero en general la doctrina tiene menos apoyo estricto que en el pasado.

El problema fundamental de la doctrina de la inerrancia bíblica es que presupone que la Biblia no tiene errores ni inconsistencias de ningún tipo, cuando en realidad un examen cuidadoso del texto bíblico muestra que sí contiene: Discrepancias y contradicciones históricas: Por ejemplo, las diferentes genealogías de Jesús en Mateo y Lucas. También los detalles contradictorios en los relatos de la resurrección en los evangelios. Por otro lado, las inprecisiones científicas: como la idea de un firmamento sólido sosteniendo las aguas celestes en Génesis. Acto seguido, la creencia en demonios causado por enfermedades. Problemas éticos: Genocidios aparentemente mandados por Dios en el Antiguo Testamento. Esclavitud y patriarcado dado por norma. Una sección que me apasiona son los cambios textuales: Los manuscritos bíblicos antiguos tienen muchas variantes y ediciones algarete, y para completar no tenemos los «originales» perfectos. También los relatos de mitología y leyenda: Muchos académicos creen ahora que relatos como Adán y Eva o el Éxodo no son históricos. Ho!! Los sesgos humanos: Las ideas teológicas de los autores bíblicos están plasmadas en los textos según su entendimiento limitado.
Defender la inerrancia implica negar todas estas problemáticas reales que surgen al estudiar la Biblia como un texto antiguo. Por ello muchos expertos modernos rechazan esta doctrina como insostenible e ingenua. Lo siento mucho pero es así.

Aquí algunas fuentes y páginas relevantes sobre el debate en torno a la inerrancia bíblica:

Charles Hodge, Systematic Theology, Vol. 1, pp. 163-174. Presenta su defensa de la inerrancia bíblica.
Benjamin B. Warfield, The Inspiration and Authority of the Bible, pg 48-60. Explica su postura de inerrancia limitada a temas de salvación.
Harold Lindsell, The Battle for the Bible, pg. 18-25. Argumenta a favor de la inerrancia plena.
Gerhard Maier, The End of the Historical-Critical Method, pg. 63-67. Critica la falta de base bíblica para la doctrina de inerrancia.
Jack Rogers & Donald McKim, The Authority and Interpretation of the Bible, pg. 42-52. Exponen inconsistencias e imprecisiones que cuestionan la inerrancia.
Peter Enns, Inspiration and Incarnation, pg. 82-99. Analiza dificultades con la doctrina de inerrancia desde una perspectiva evangélica progresista.
John Woodbridge, Biblical Authority, pg. 36-45. Una defensa contemporánea de la inerrancia desde una perspectiva conservadora.

Algunos académicos seculares y progresistas destacados que han señalado inconsistencias o imprecisiones en la Biblia incluyen:

Bart Ehrman – Erudito bíblico y ex-evangélico, señala contradicciones históricas y discrepancias textuales. Libros como «Jesus, Interrupted» y «Misquoting Jesus».
John Shelby Spong – Obispo episcopaliano retirado. Señala inconsistencias morales y científicas en la Biblia. Libro «Rescuing the Bible from Fundamentalism».
Michael Coogan – Profesor de religión de la Universidad de Stonehill. Apunta imprecisiones históricas y éticas. Libro «God and Sex».
Karen Armstrong – Investigadora religiosa independiente. Crítica la historicidad y relevancia moral de relatos bíblicos. Libro «The Bible: A Biography».
Reza Aslan – Académico musulmán. Cuestiona detalles históricos y sesgos en los evangelios. Libro «Zealot: The Life and Times of Jesus of Nazareth».
John Dominic Crossan – Erudito bíblico católico progresista. Señala inconsistencias entre los evangelios. Libro «The Historical Jesus».
Gerd Lüdemann – Teólogo e historiador alemán. Concluye que los evangelios tienen muy poco valor histórico real.

Deja un comentario