Lucas 22:43
El episodio de la agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní la noche anterior a su crucifixión, narrado en Lucas 22:43, ha suscitado divergencias entre eruditos bíblicos. Este pasaje describe cómo un ángel del cielo conforta a Jesús, quien sudaba gotas de sangre en su profunda tribulación. Si bien los académicos concuerdan en que Lucas buscaba enfatizar el sufrimiento y la humanidad de Jesús, surgen controversias en torno a los detalles particulares del relato. La frase sobre el sudor convertido en sangre ha sido objeto de debate entre críticos textuales, pues no aparece en algunos manuscritos antiguos importantes. Algunos la consideran una adición posterior y otros defienden su historicidad dentro del énfasis de Lucas. Asimismo, se discute si se trató de un fenómeno médico real o una imagen metafórica. La referencia al ángel que conforta a Jesús también ha suscitado análisis: mientras eruditos agnósticos lo interpretan como un recurso literario, académicos conservadores le dan más peso de literalidad (“inerrancia”). En los siguientes párrafos se examinarán perspectivas de destacados expertos como Bart Ehrman, Luke Johnson y Bruce Metzger en torno a este controvertido pasaje. Se considerarán cuestiones textuales, históricas, médicas y teológicas en la búsqueda de comprender las diversas posturas académicas sobre Lucas 22:43.
Este es uno de esos temas clave a debate si la frase «su sudor como grandes gotas de sangre.» Algunos académicos agnósticos argumentan que es una adición posterior no original al texto de Lucas. Ehrman afirma que pudo haberse originado como una glosa explicativa al versículo sobre el sudor de Jesús, para enfatizar su intenso sufrimiento. Con el tiempo pudo haberse incorporado al texto. Otros como Johnson defienden su historicidad, señalando que las gotas de sangre encajan con el énfasis de Lucas en la humanidad de Jesús. Aunque reconocen que la frase no aparece en algunos manuscritos antiguos importantes. Otro debate es sobre la causa médica de este sudor sangriento. Algunos autores conservadores como Evans argumentan que se debió a hematidrosis, una rara condición donde bajo estrés se rompen los capilares sanguíneos alrededor de las glándulas sudoríparas. Sin embargo, académicos agnósticos objetan que no hay evidencia firme de que tal condición existiera en el siglo I. Sugieren que la imagen de Lucas es una descripción metafórica del estrés emocional extremo de Jesús. En cuanto al ángel que conforta a Jesús, la mayoría de académicos lo ven como una expresión literaria de Lucas sobre el apoyo divino a Jesús en su hora más sombría. Los autores agnósticos generalmente no lo consideran como la descripción de un evento angelical literal. Algunos conservadores como Evans lo interpretan de manera más literal, aunque reconocen que Lucas pudo haber descrito una experiencia visionaria de consuelo.
Sobre el debate entre si el episodio sucedió históricamente como lo describe Lucas o no, se pueden encontrar opiniones diversas. Autores agnósticos como Ehrman tienden a verlo como una creación teológica de Lucas para resaltar el sufrimiento y humanidad de Jesús. La mayoría de académicos conservadores creen que el núcleo del episodio se basa en un evento y tradición temprana, aunque reconocen que Lucas lo moldeó con propósitos teológicos.
La crítica textual y filológica ha analizado detalladamente Lucas 22:43, especialmente la frase sobre el sudor como gotas de sangre. Algunas de las principales opiniones desde esta perspectiva son:
Westcott y Hort en el siglo 19 consideraron la frase como una glosa no original. Señalaron su ausencia en manuscritos importantes como el Papyrus 75 y códices B y D.
C.H. Turner a inicios del siglo 20 también vio la frase como una probable glosa explicativa que se incorporó al texto.
Entre los papiros más antiguos, Códice Vat 1209, Codice Alejandrino, 029, 032, P75 y P69 no tienen la referencia a la sangre. Esto es indicio de una posible inserción posterior.
Bruce Metzger en el siglo 20 argumentó desde la crítica textual que la frase no formaba parte del texto original de Lucas. Fue una adición para enfatizar el sufrimiento de Jesús.
UBS5 y NA28, las ediciones críticas modernas del texto griego, ponen la frase entre corchetes, indicando dudas sobre su originalidad.
Juan Mateos, S.J. y Fernando Camacho, S.J. En su obra, afirman la historicidad del episodio en Getsemaní como un recuerdo vívido de la tradición, aunque reconocen que Lucas lo narra con gran libertad literaria y simbolismo.
Pero algunos defienden su inclusión original basándose en su presencia en la Vetus Latina y Vulgata, y en algunos Padres de la Iglesia.
La gran mayoría de críticos textuales y filólogos han tendido a considerar la frase sobre el sudor sanguinolento como un probable agregado posterior al texto lucano. Pero el debate entre eruditos aún permanece abierto. La foto presentada en este artículo es el Códice Vaticano 1209 es un manuscrito bíblico en griego del siglo X que se encuentra en la Biblioteca Apostólica Vaticana. Este códice no contiene el pasaje de Lucas 22:43-44 sobre el sudor de sangre y el ángel que conforta a Jesús.
Varios académicos han discutido la ausencia de este pasaje en el Codex Vaticanus 1209:
Bruce Metzger argumentó que la omisión del pasaje en este antiguo códice griego brinda más peso a la idea de que originalmente no formaba parte del Evangelio de Lucas.
Raymond Brown señaló que hacia el siglo X, cuando se copió el códice, ya existía incertidumbre sobre la inclusión del pasaje, por lo que el copista pudo haberlo omitido intencionalmente.
F.C. Burkitt sugirió que la omisión se debió a un error por homoioarcton, debido a que el final del versículo 42 («padre») es similar a la palabra «padre» al inicio del versículo 44.
Daniel Wallace propuso que el escriba del códice omitió el pasaje para armonizar el texto con los otros evangelios sinópticos que no lo mencionan.
Ahora bien, la ausencia de Lucas 22:43-44 en este antiguo manuscrito es considerada por muchos académicos como evidencia adicional de que probablemente no formaba parte del original, sino que fue incorporado posteriormente en algunas traducciones. Sin embargo, las razones precisas de su omisión en este códice siguen sujetas a debate entre los eruditos. En definitiva, este pasaje ha generado mucho análisis y debate entre académicos bíblicos de diferentes perspectivas. Hay desacuerdos sobre los detalles precisos como las gotas de sangre y el ángel. Pero en general, aún los eruditos más críticos y agnósticos concuerdan en que Lucas 22:43 transmite el profundo sufrimiento emocional de Jesús ante su inminente destino. La mayoría de académicos creen que Lucas utilizó imágenes dramáticas para enfatizar la humanidad de Jesús y su obediente sumisión a la voluntad de Dios.
Referencias
Brown, Raymond E. The Death of the Messiah: From Gethsemane to the Grave. Yale University Press, 1998.
Burkitt, F.C. “On the Text of Luke XXII. 43-44.” Journal of Theological Studies, vol. 27, 1926, pp. 113–119.
Ehrman, Bart D. The Orthodox Corruption of Scripture: The Effect of Early Christological Controversies on the Text of the New Testament. Oxford University Press, 1993.
Green, Joel B. The Gospel of Luke. Eerdmans, 1997.
Johnson, Luke Timothy. The Gospel of Luke. Liturgical Press, 1991.
Metzger, Bruce M. A Textual Commentary on the Greek New Testament. 2nd ed. Deutsche Bibelgesellschaft, 1994.
Nolland, John. Word Biblical Commentary, Volume 35C: Luke 18:35-24:53. Word Books, 1993.
“The Gospel according to Luke.” The New Jerome Biblical Commentary. Ed. Brown, Raymond E., Joseph A. Fitzmyer, and Roland E. Murphy. Prentice Hall, 1990.
Turner, C.H. “Marcan Usage: Notes, Critical and Exegetical, on the Second Gospel.” Journal of Theological Studies, vol. 25, 1924, pp. 377–386.
Wallace, Daniel. Greek Grammar beyond the Basics. Zondervan, 1996. Amazon: https://amzn.to/44Zi81o
Westcott and Hort. The New Testament